Las inmunizaciones o vacunas son esenciales ya que nos protegen contra enfermedades como el sarampión, paperas, rubéola, hepatitis B, polio, difteria, tétano, entre otras.
Las vacunas son importantes tanto para los adultos, como para los niños, ya que las inyecciones pueden doler un poco pero las enfermedades que pueden
evitar pueden doler mucho más.
El sistema inmunológico ayuda a que su cuerpo luche contra los gérmenes
mediante la producción de sustancias para combatirlos. Una vez que lo hace, el
sistema inmunológico "recuerda" el germen y puede luchar contra él nuevamente.
Las vacunas contienen gérmenes muertos o debilitados.
Cuando se le administra a
una persona sana, la vacuna desencadena una respuesta del sistema inmunológico
para que responda, creando así la inmunidad.
Antes de existir las vacunas, las personas podían ser inmunes
cuando verdaderamente contraían la enfermedad y sobrevivían a ella. Las
inmunizaciones son una manera más fácil y menos riesgosa de hacerse inmune.
Este desarrollo nos llevó inicialmente a que
desapareciera una enfermedad mortal como la viruela en la década de los setenta
en el siglo pasado y nos encontremos cerca de acabar con otra enfermedad mortal
como la polio. A muchas personas esto le ha pasado desapercibido
debido a que no han sentido en sí mismos o en sus seres queridos todos los
problemas y muertes que ocasionan u ocasionaron estas enfermedades; por ello el
surgimiento de un grupo opuesto a las vacunas lo único que ocasionan es la
persistencia de enfermedades que podrían ser erradicadas y todo lo que ello
conlleva, morbilidad y mortalidad.
En la actualidad existen más de treinta vacunas
disponibles para la prevención de
enfermedades transmisibles, inclusive para la prevención de enfermedades
oncológicas, encontrándose en investigación un número mayor y para patologías
que hasta hace unos años era un sueño pensar en que no se pudieran evitar.
Además es importante recalcar que las inmunizaciones que hasta hace poco tiempo
eran “solamente para los niños”, empiezan a convertirse en una excelente forma
de protección para todas las edades, contra enfermedades potencialmente mortales
como: influenza.
CADENA DE FRÍO
Complejo sistema de conservación, manejo, transporte y distribución de las vacunas. Este punto es el más importante, debido a que si no se conoce como se deben manejar y mantener las vacunas estas se echarán a perder y sí las aplicamos, nos darán una falsa sensación de seguridad o que ya cumplimos con las metas propuestas.
Ciertas vacunas como la polio oral (OPV), sarampión y fiebre amarilla son muy sensibles al calor, en cambio otras como la DPT, polio inactivada (IPV), hepatitis B, gripe y haemophilus influenzae B, se inactivan con la congelación.
En esta parte no vamos a ser específicos, por lo que hablaremos de algunas cosas generales, dejando con cargo a revisar las recomendaciones del manejo de las vacunas hechas por los fabricantes. Sin embargo nos vemos en la necesidad de dar algunas recomendaciones generales:
- Las vacunas se deben colocar en un refrigerador, congelador, cuarto frío, donde se colocarán estas, no mezclándose con muestras o alimentos.
- No se deben colocar vacunas en la puerta de los refrigeradores, por la inestabilidad térmica a este nivel.
- La mayoría de vacunas se mantiene bien entre 2-8° C.
- Se debe llevar un reporte diario de las temperaturas de los aparatos donde se almacenan las vacunas.
De existir algún problema inmovilizar las vacunas y ver que sucedió, pudiéndose llegar a desecharlas en caso necesario y utilizar contenedores especiales para el transporte de vacunas.
CALENDARIO DE VACUNAS
INFLUENZA H1N1
- Es un nuevo virus de influenza que se detectó por primera vez en seres humanos en los Estados Unidos en abril del 2009.
- Este virus es muy diferente y se está propagando alrededor del mundo. Puede causar más enfermedades o enfermedades más graves de lo normal.
- Las personas que tienen mayor riesgo de infección por la influenza “2009 H1N1” incluyen niños, mujeres embarazadas y personas con problemas crónicos de salud como el asma, la diabetes y enfermedades del corazón y del pulmón.
Para prevenir la propagación del virus
- Lávese las manos a menudo con agua y jabón; si no hay agua o jabón use un gel para manos a base de alcohol.
- Cúbrase la boca al toser o estornudar. Hágalo sobre un pañuelo desechable, o en su manga o codo. Recuerde: use un pañuelo desechable por cada estornudo.
- Evite tocarse los ojos, la nariz o la boca.
- Evite el contacto con personas enfermas.
- Vacúnese contra la gripe regular estacional.
- Vacúnese contra la gripe H1N1 (gripe porcina). ¡La vacuna ya está disponible para todos!
Esta enfermedad se puede propagar:
- A través del contacto con una persona que tenga gripe porcina. Se cree que este nuevo tipo de virus se propaga de la misma manera que la influenza estacional. La influenza principalmente se propaga de una persona a otra cuando las personas infectadas tosen o estornudan.
- A través del contacto con superficies contaminadas. Algunas veces las personas se pueden contagiar al tocar algo que tiene el virus de la influenza como la perilla de la puerta o un picaporte, y luego tocar su boca o nariz.
Los síntomas
La influenza es principalmente una enfermedad respiratoria y los síntomas son:
- Fiebre, usualmente alta.
- Tos.
- Secreción nasal.
- Dolor de garganta.
- Fatiga o cansancio extremo.
- Escalofríos.
- Dolor de cuerpo.
- Vómito y diarrea.
Lo que debe hacer si se enferma
- Quédese en casa hasta que se sienta completamente bien por 24 horas; NO vaya al trabajo o a la escuela.
- Evite viajar o asistir a reuniones grandes, como las fiestas
- Tome bastantes líquidos y evite el alcohol y el tabaco.
- Descanse bastante.
- Comuníquese con su médico.
Los medicamentos sin receta pueden aliviar síntomas de la influenza, pero nunca les dé aspirina a los niños y a los adolescentes, especialmente si tienen fiebre. Asegúrese de consultar a un médico inmediatamente si usted o un miembro de la familia tiene cualquier signo alarmante.