miércoles, 20 de junio de 2012

SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA


¿Qué es salud sexual?

La salud sexual es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud".

¿Qué es salud reproductiva?

Es el estado general de bienestar físico, mental y social de las personas y no la ausencia de enfermedades o dolencias, en la esfera sexual y reproductiva. La salud reproductiva incluye la capacidad de las personas para tener una vida sexual,  segura y satisfactoria para reproducirse, así como la libertad para decidir cuándo, cómo y con qué frecuencia hacerlo.

Por lo que las personas son capaces de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos en la que no es obligatoria la procreación, pues la sexualidad en si misma es una forma de comunicación, convivencia y/o amor entre las personas.


Para lograrla, la OMS asegura que se requiere un "enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener relaciones sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia."

En las dos últimas décadas, la agenda en salud a nivel mundial se desarrolla en el marco de las reformas sanitarias y el Perú no ha sido la excepción. Las estrategias que han sustentado estas reformas han tenido que ver fundamentalmente con la privatización selectiva, la descentralización y la focalización.

La Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Sexual y Reproductiva fue creada por resolución ministerial en el mes de Julio del 2004.
¿Qué hace la estrategia sanitaria nacional de salud sexual y reproductiva?

La salud sexual y reproductiva está íntimamente ligada y son interdependientes. Con esta perspectiva, la salud reproductiva se define como el estado general de bienestar físico, mental y social de las personas y no la mera ausencia de enfermedades o dolencias, en la esfera sexual y reproductiva. La Salud Reproductiva incluye la capacidad de las personas para tener una vida sexual segura y satisfactoria para reproducirse con la libertad de decidir cuándo, cómo y con qué frecuencia hacerlo. Este concepto implica el ejercicio de una sexualidad responsable, basada en relaciones de igualdad y equidad entre los sexos, el pleno respeto de la integridad física del cuerpo humano y la voluntad de asumir responsabilidad por las consecuencias de la conducta sexual.

La sexualidad y la reproducción son parte intrínseca de la salud sexual y reproductiva. La sexualidad forma parte de la vida de las personas durante toda su existencia y se desarrolla a través de los años, sobre la base del conocimiento, valores, creencias y costumbres de su entorno social. 

La sexualidad es una realidad con la que viven a diario todas las personas, trasciende lo físico (relaciones sexuales); se traduce en las diferentes formas (conductas) que tienen las personas para
expresarse y relacionarse con su entorno social y constituye una fuente importante de bienestar y placer tanto físico como mental, pero también constituye uno de los ejes fundamentales sobre los que se construyen las desigualdades e inequidades. 

Mientras que la sexualidad está presente y forma parte de toda la vida, la reproducción es la capacidad temporal de procrear que tienen hombres y mujeres. En la mujer, esta capacidad está limitada a los días fértiles del ciclo menstrual, en el período comprendido entre la menarquía y la menopausia, mientras que en el hombre esta capacidad es más prolongada.

La atención a la salud sexual y reproductiva es el conjunto de métodos, técnicas y servicios promocionales, preventivos, recuperativos y rehabilitadores, que contribuyen a la salud y al bienestar sexual y reproductivo de las personas de acuerdo con sus necesidades cambiantes en cada etapa de la vida. 

La calidad de vida y la salud de las personas están en gran medida influenciadas por sus conductas y comportamientos en la esfera sexual y reproductiva, por lo tanto la salud sexual y reproductiva constituye un elemento clave para mejorar la calidad de vida de las personas.

Planificación familiar:

Planificación familiar es el conjunto de prácticas que pueden ser utilizadas por una mujer, un hombre o una pareja de potenciales progenitores, orientadas básicamente al control de la reproducción mediante el uso de métodos anticonceptivos en la práctica de relaciones sexuales.


El control o planificación familiar puede tener como objetivo engendrar o no descendientes y, en su caso, decidir sobre el número de hijos, el momento y las circunstancias -sociales, económicas y personales- en las que se desea tenerlos.

También se incluye dentro de la planificación familiar la educación de la sexualidad, la prevención y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual, el asesoramiento antes de la fecundación, durante el embarazo y el parto.

Maternidad responsable

La mayoría de mujeres crece con la idea de algún día ser madre, pero más allá de la ternura que despierta la idea, pocas tienen conciencia de la responsabilidad que esto significa.  En muchas ocasiones el embarazo se da como resultado de la pérdida de control, falta de educación sexual o, peor aún, como consecuencia de una violación.  

Es un compromiso que llega de la noche a la mañana, lejos está de ser una noticia esperada, adquirida con responsabilidad, para la sana reproducción de la especie, así como para la alegría de una familia.  


En cualquier parte del mundo lo que las progenitoras adolescentes pueden ofrecer a la criatura son condiciones precarias de salud, una madre con altibajos emocionales, muy probablemente, la ausencia de la figura paterna, amén de un futuro incierto y carente de oportunidades para su desarrollo integral.

La estrategia sanitaria de salud sexual y reproductiva en el marco del modelo de atención integral.

La salud sexual y reproductiva abarca todo el ciclo de vida de las personas: desde la vida intrauterina, infancia, adolescencia hasta la edad del adulto y adulto mayor. La salud sexual y reproductiva de las personas, está en estrecha relación con su entorno familiar, social y su medio ambiente, para alcanzarla y conservarla se requiere de acciones de atención integral específicas y diferenciadas tanto de promoción, prevención, recuperación y rehabilitación en cada una de estas etapas, debido a que las necesidades en el área sexual y reproductiva son cambiantes según las etapas del ciclo de vida.







miércoles, 6 de junio de 2012

SALUD MENTAL Y CULTURA DE PAZ


La salud mental no es sólo la ausencia de trastornos mentales. Se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad,todo lo cual se plasma en el establecimiento de relaciones humanas equitativas e inclusivas, en relación a la edad, sexo, etnia y grupo social, así como en la participación creativa y transformadora del medio natural y social, buscando condiciones favorables para el desarrollo integral, individual y colectivo.

La mayoría de los recursos de atención sanitaria disponibles se destinan a la atención y el tratamiento especializado de los enfermos mentales y, en menor medida, a un sistema integrado de salud mental. Por lo que es necesario integrar la salud mental en la asistencia primaria, ofreciendo atención en los hospitales generales y creando servicios comunitarios de salud mental.

Por lo que el 27 de julio del 2004, por Resolución Ministerial 771-2004/MINSA se establece la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz, junto a otras nueve Estrategias, para lograr objetivos funcionales como son la cultura de salud para el desarrollo físico, mental y social de la población; el entorno saludable para toda la población; la protección y recuperación de la salud y la rehabilitación de las capacidades de las personas en condiciones de equidad y plena accesibilidad.

 

ESTRATEGIA SANITARIA NACIONAL DE SALUD MENTAL

La necesidad de elaborar una estrategia sanitaria nacional en salud mental se fundamenta en las siguientes consideraciones:
  • Los trastornos mentales comprenden cinco de las diez causas principales de carga de morbilidad en todo el mundo.
  • Se prevé que el porcentaje de la morbilidad mundial atribuible a los trastornos mentales y del comportamiento aumente del 12% en 1999 al 15% en el año 2020 y que este aumento será particularmente pronunciado en los países en desarrollo, debido a factores tales como el envejecimiento de la población y la rápida urbanización.
  • Los problemas de salud mental entrañan costos económicos y sociales.
  • Los trastornos mentales influyen en el curso y el pronóstico de afecciones comórbidas crónicas, tales como el cáncer, la cardiopatía coronaria, la diabetes y el VIH/SIDA.
  • Algunos grupos de la sociedad como los expuestos a los desastres y la guerra, los desplazados, las personas que viven en pobreza absoluta o relativa y las que afrontan enfermedades crónicas como el VIH/SIDA, son más vulnerables a la aparición de problemas de salud mental.
Objetivos:
  • Posicionar a la salud mental como un derecho humano y un componente indispensable para el desarrollo nacional sostenible.
  • Implementar el Modelo de Atención Integral en Salud Mental y Psiquiatría.
  • Fortalecer y desarrollar el potencial humano en salud mental.
  • Garantizar el acceso equitativo y uso racional de medicamentos necesarios para la atención psiquiátrica dentro de una política nacional de medicamentos. 
  • Desarrollar un Programa de Reparaciones en Salud para contribuir a que la población afectada por el conflicto armado interno, recupere la salud mental y física y que se reconstituyan las redes de soporte social y se fortalezcan las capacidades para el desarrollo personal y social.
CONDICIONES DE SALUD MENTAL
Psicopatología
El consenso científico acerca de las condiciones de la salud mental contempla desórdenes   neurobiológicos y neuroquímicos. Imágenes del cerebro demuestran cambios físicos en la neuroanatomía de desórdenes como la esquizofrenia, el autismo y los llamados desórdenes bipolares. Los estudios incluyen también la observación de factores ambientales, del desarrollo y el nivel de relaciones interpersonales del individuo. 

Aceptación social
La aceptación social de personas que padecen condiciones de salud mental ha probado ser la mejor ayuda y también la mejor prevención de desórdenes mentales. Las personas con condiciones de salud mental son muchas veces víctimas de discriminación incluso por parte de su propio núcleo familiar, no son aceptadas con facilidad en el mundo laboral, en el estudio y en la comunidad. 
La falta de un conocimiento acerca de lo que significa un problema de condición mental es otro factor que incide en el mismo fenómeno de marginalización. La prevalencia de serios problemas en las condiciones de salud mental en la juventud es doble que en el general de la población sumado a que forma el grupo que menos busca ayuda en este sentido. 
Los jóvenes tienen un alto potencial de minimizar futuras deshabilidades si la aceptación social es amplia y reciben la ayuda precisa y los servicios oportunos.
La recuperación se da ante todo dentro del ámbito de la aceptación social. La discriminación y el estigma hacen más difícil el proceso de recuperación para personas con enfermedades mentales en lo que se refiere a conservar su empleo, obtener un seguro de salud y encontrar un tratamiento.

PRINCIPALES TRASTORNOS MENTALES
  • Suicidio.
  • Consumo y abuso de sustancias psicoactivas.
  • Violencia sexual, psicológica, políticas, social.
  • Exclusión social.
  • Aborto.
  • Abandono familiar.
  • Embarazos no deseados.
  • Discapacitados.
Por tales motivos es necesario la asistencia psicológica a los diferentes pacientes que necesiten la ayuda profesional.