QUE SON LOS IMPLANTES
Son unas prótesis que se colocan (implantan) en el hueso mandibular o maxilares creando una base sólida sobre la que se pueden efectuar tanto restauraciones de dientes individuales.
Como prótesis parciales o totales, y funcionan exactamente igual que nuestros dientes naturales.
Los implantes dentales nos permitirán masticar con total comodidad, sonreír y hablar con la misma seguridad que nuestros propios dientes .
En este sentido, es importante entender que un implante no es más que una “raíz artificial”
Su dentista le podrá dar información completa de su situación particular y le ayudará a decidir si los implantes dentales son su solución.
¿DE QUÉ MATERIAL SON?
A lo largo de la historia de la odontología y de la medicina, son muchos los materiales que se han estado utilizando.
Hoy en día hay innumerables estudios que demuestran que el titanio es el biomaterial por excelencia, dado su óptima biocompatibilidad con el organismo humano.
Además, el titanio se oseointegra con el tejido óseo, produciendo lo que podríamos denominar una soldadura biológica entre el hueso vivo y el titanio.
También sabemos que es el material que mejor responde con el paso de los años.
Hay estudios que demuestran cómo las prótesis sobre implantes de titanio se mantienen estables con el paso del tiempo.
Todo esto hace que el titanio sea nuestro material de elección.
¿QUÉ ES LA OSEOINTEGRACIÓN?
Se ha podido demostrar científicamente que, en condiciones cuidadosamente controladas, que se puede integrar el titanio con el hueso vivo, con un alto grado de predictibilidad, y sin inflamación de los tejidos blandos que lo rodean.
A esta unión intima de las células óseas con la superficie del titanio es a lo que se denomina oseosteointegración
(el hueso acepta el titanio como si en realidad formara parte de la estructura del propio organismo, produciendo de esta forma una soldadura biológica y creciendo a su alrededor).
¿QUÉ FINALIDAD TIENEN LOS IMPLANTES?
1.- Función y estética.
2.- Frenar la reabsorción ósea.
3.- Disminuir la sobrecarga de las piezas remanentes.
1.- Sustituir las dentaduras removibles (de quita y pon) por dientes fijos, mejorando la función y simultáneamente servir de anclaje para este tipo de dentaduras, aumentando de forma muy notable su estabilidad.
2.- Proponer piezas dentarias sin necesidad de tocar los dientes naturales, permitiéndonos masticar con total comodidad, y sonreír y hablar con total seguridad.
3.- Frenar la reabsorción ósea.
Una boca es como un edificio.
Los dientes son como las columnas.
Si fuéramos quitando columnas, los remanentes tendrían que soportar todo el peso del edificio, pudiendo llegar un momento en el que el techo se viniese abajo.
La función del hueso maxilar y del mandibular es sustentar las piezas dentarias para permitir la masticación.
Cuando éstas se pierden, se inicia un proceso de reabsorción que resulta casi imposible el tolerar una prótesis removible tradicional.
Las consecuencias estéticas y psicológicas pueden ser dramáticas.
Con los implantes no sólo reponemos los dientes que hemos perdido, restaurando la función y la estética.
Sino que al implantar estas raíces artificiales también podemos frenar e incluso detener esta reabsorción ósea.
En los maxilares, al recibir nuevamente el estímulo de la masticación, se produce un proceso de osteocondensación u osificación alrededor de los implantes,
Deteniendo la reabsorción ósea e incluso pudiendo inducir a la formación de hueso alrededor de ellos
En la actualidad, sólo son dos los que se consideran válidos: el titanio puro y el titanio recubierto de hidroxiapatita.
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